Abrazo mis letras

Todos los días es una nueva aventura con las letras, me levanto pensando cómo aprender palabras, con el tablero, los verbo, las partidas que tengo abiertas y las personas tras esos nombres cortos.

Salgo a la calle y me invade un mundo llenos de voces, críticas, experiencias, acentos.

Abrazo mis letras, porque con ellas libro batallas, las que puedo usar para sacar provecho, y remontar el vuelo de una partida que creía perdida.

El scrabble me hace sentir importante, la gente nos ve, como si llevamos un dedo apuntando nuestra cabeza, señalando donde está nuestro cerebro… y en ocasiones, éste brilla.

Quizás lo más importante también sean, todos esos lazos únicos e indestructibles, que son las personas de las que me estoy rodeando.

Son un libro abierto a impresiones diferentes.

Conozco al mago de las palabras extrañas, al rey que conjuga verbos, al genio de la memoria increíble, al loco de la suerte máxima, al que le da fiebre si está lejos del diccionario, y al que no puede vivir sin una partida abierta en "ReDeLetras".

Quiero tener un poco de cada uno de ellos, quiero una bolsa llena de letras mágicas, aquellas que con sólo mirarlas sobre el atril, se muevan solas en la cabeza, formando cientos de anagramas.

Este juego es vida.