CRAPULEANDO
Si hay algo a lo que aspiro, aparte de a no palmarla antes de ganar un torneo de Scrabble, es a llegar a ser un día lo suficientemente rico y famoso como para poder tener a alguien que me escriba las crónicas. Y no me estoy refiriendo a un amanuense, porque en ese caso tendría que seguir exprimiéndome el cerebro para contar las mismas memeces de cada torneo y además intentando ser ocurrente y original, así que preferiría sin duda un buen “negro” (para los mal pensados, debo aclarar que sería un negro en la acepción número 17 del omnisciente DRAE.
Creo que incluso tengo a la persona perfecta para desempeñar tan titánica misión y que convendréis todos conmigo en que el único escritor de este mundo capaz de igualar o incluso superar mi ilimitado talento creativo sería Iván Ottenwalder, el cual dotaría además a mis crónicas de mas frescura, sarcasmo y fluidez, convirtiendo así mis aburridos relatos en autenticas obras maestras.
Pero de momento esto no es más que una quimera imposible y no me queda otro remedio que intentar glosar por mi mismo los extraordinarios acontecimientos acaecidos durante el pasado fin de semana en Murcia.
Después de nuestro infructuoso intento de organizar este año el Nacional, siempre por causas ajenas a nuestra débil voluntad, y de que María de Arcos se aprestara con prontitud a tomarnos el relevo, cosa que nunca le agradeceré lo suficiente, en Escrabelico quedamos seriamente tocados, yo a punto estuve incluso de caer en una profunda depresión, circunstancia que pude evitar afortunadamente debido a que hace ya varios años que estoy profundamente deprimido.
Por suerte y gracias a la insistencia, inasequible al desaliento, de Pepe Baynat finalmente decidimos organizar nuestro torneo ordinario en la fecha que habían dejado libre nuestros amigos de Azeuxis. Gracias Pepe por convencernos de ello, nunca lo olvidaré, no te perdonaré jamás en la vida.
La fecha se nos echaba encima, menos mal que ya habíamos contactado con varios hoteles durante nuestro ingenuo intento de organizar el Nacional y aunque después de lo acontecido en el hotel Manises durante el pasado torneo de Valencia, estuve tentado de alojarlos a todos en un hostal muy baratito que conozco (nunca sabréis porqué) y que en realidad funciona como casa de lenocinio, finalmente me apiadé de ellos (aun no sé porqué) y les conseguí un hotel excelente de cuatro estrellas a precio de pensión inmunda.
Para los trofeos barajamos varias posibilidades, teniendo en cuenta nuestro presupuesto estuvimos dudando entre dar una foto mía levantando pesas en el gimnasio, comprar por dos euros en el Híper Asia unas figuritas de plástico que semejaban ser un paparajote o entregar unos sobres con vales descuento para hacer un cambio de aceite en Feu Vert (cedidos muy amablemente por la empresa de Mari Ángeles). Finalmente decidí rehipotecar mi casa y encargar unos preciosos trofeos de artesanía en madera, diseñados por nosotros, con la inestimable ayuda de Vadewood y basados en nuestro cartel, también diseño propio.
Un torneo Escrabelico sin una sorpresa para cada participante, no sería un torneo Escrabelico, además intentamos que no sea algo impersonal y siempre nos involucramos para que en ese obsequio la gente se lleve un trocito de nosotros mismos.
Aun recuerdo un año en el que compramos tela y confeccionamos unos cojines con nuestras propias manos y qué pintamos también a mano con la inicial de cada jugador simulando una ficha de Scrabble, difícil superar eso, pero para nosotros no hay nada imposible y este año decidimos hacer unas pulseras con palabras murcianas y montadas letra a letra, abalorio a abalorio y puto pequeñísimo cierre de los cojones a puto pequeñísimo cierre de los cojones con nuestras propias manos y dedicando a ello muchas horas y varios fines de semana.
Y lo peor es cuando se nos terminaron las vocales y el nuevo pedido de material se perdió en su camino desde china y casi no llega a tiempo para terminarlas.
Y ya metidos en temas de palabricas murcianas pues era lógico poner un premio especial para el que jugara la mejor de ellas y joder si fue especial, deberíais haber visto la cara del director de mi banco al verme llegar tres días después de haber firmado la hipoteca a pedir una ampliación para poder sufragar el maldito premio. Tal era nuestra indigencia presupuestaria que para completar el lote de productos murcianos tuve que robar varios tarros de conservas de pimiento y alcachofa de mi empresa, momento que fue inmortalizado por una de las cámaras de vigilancia y que ha significado mi despido fulminante. Eso si, como finiquito me han dado una caja de corazones de alcachofa, que daré como premio el año próximo y además como no hay mal que por bien no venga, no voy a tener problemas de tiempo libre para escribir esta crónica.
Puede parecer que ya teníamos todo lo necesario para celebrar un torneo de Scrabble pero la verdad es que faltaba aun lo más importante… jugadores.
La tarea se presentaba complicada, después de tres años sin organizar un torneo y con el cúmulo de decepciones que habíamos provocado en nuestros torneos anteriores, la gente ya se sentía a salvo e iba a ser muy difícil volver a engañarlos para que confiaran en mí. Por suerte soy un maestro de la seducción y utilizando todo tipo de engaños, tretas y artimañas, y como señuelo un montón de promesas prestas a ser incumplidas conseguí convencer a unos cuantos incautos, pero no era suficiente para mi insaciable orgullo herido tras el fiasco del Nacional y haber fantaseado cual Lechera cándida con juntar 50 jugadores en una sala.
Tuve que pasar directamente al chantaje y la extorsión, pero aun necesitaba más, utilice la coacción violenta, pero aún no llegaba ni a 35, solo me quedaba el soborno y aun así necesitaba más jugadores… y aunque juro que me dolió llegar a tal extremo finalmente no tuve más remedio que utilizar el arma definitiva… suplicar e implorar en humillante genuflexión.
Conseguí 39, pero lamentablemente el día previo al torneo y por motivos de inclemencias meteorológicas se descolgaron Joan Lázaro y Marian Marchena, al parecer su coche fue sorprendido por una tromba de agua y arrastrado por un torrente al rio Tajo, finalmente y por suerte consiguieron salir a nado y alcanzar la costa de Lisboa. Imposible llegar a Murcia a tiempo. Tranquilos que no os guardo ningún rencor… a pesar de que me hayáis jodido el récord de participación. Pelillos a la mar.
A renglón seguido Feli Sánchez cogía una infección vírica que le hacía ver la Q en cada ficha que sacaba de la bolsa, en esas condiciones imposible viajar al torneo.
Yvette Cecilia Blanco también causaba baja por motivos familiares.
Un par de jugadores más habían dicho que asistirían pero no me lo habían confirmado fehacientemente y yo no tenía ninguna fe en ello… el optimismo inicial amenazaba seriamente con convertirse en tragedia.
Afortunadamente los dos inconfirmados finalmente sí vinieron.
A Feli le recetaron unas pastillas con las que al menos podía ver también vocales y decidió arriesgarse y montar en el tren.
A última hora la debutante Margarita (permitidme que me niegue a escribir sus apellidos) consiguió convencer a su madre, Florencia, para que se animase a jugar.
Y la sorpresa más bonita del torneo me la dio Joana Rubio, que conchabada con mi adorada esposa, se presento sin que nadie lo esperase dándome la mayor de las alegrías. Esa no fue la bonita sorpresa, me refiero más concretamente a las tres botellas de vino y cava del bueno con las que me obsequió.
Y ahora que lo pienso, también fue una bonita sorpresa el botillo del Bierzo que Juan Carlos Ayala me trajo desde León, en realidad son dos bonitas sorpresas para nada incompatibles, incluso yo diría que agradablemente complementarias. Sea como sea lo que si espero es que cunda el ejemplo y esta preciosa costumbre prenda como la pólvora contagiando al resto de jugadores.
Es habitual en los torneos Escrabelicos ofrecer un servicio de recogida y traslado al hotel para todos los participantes que no viajen en vehículo propio, creedme si os digo que es un esfuerzo titánico, cada persona viene de orígenes distintos, en horarios distintos y en medios de transporte distintos, así que organizar todo para llegar a tiempo a todos sitios es complicado, sobre todo si a algún mamoncete se le ocurre coger un vuelo desde Barcelona con llegada al aeropuerto de Alicante a las 22:00 horas y más aun si el vuelo sufre un retraso y a las 21:30 aun no ha despegado, ese mamoncete fue Neme Moreno, que muy agobiado y preocupado por el retraso y a sabiendas de que estábamos esperándolo en Alicante, tomo la absurda decisión de coger su mochila y emprender el viaje a pie y no preguntarme como lo hizo pero llego al aeropuerto diez minutos antes que el avión de Vueling.
Ayer mismo leí una luctuosa noticia en el periódico La Verdad de Alicante que relataba la extraña historia de un piloto ingresado en el frenopático de San Juan, al parecer juraba que mientras volaba a 5000 pies de altura vio a un tío calvo con una mochila adelantar a su Airbus A320.
A las 00:00 lo dejaba en el hotel para que tomase un merecidísimo descanso y yo me fui a mi casa agotado para hacer lo propio, iba a dormir toda la noche como un tronco…
…A las 2 de la madrugada del sábado, Carlos Isusi me despertaba con una llamada telefónica para decirme que salía para Murcia. Me dio un alegrón el bueno de Carlitos, me acorde de todos… los bellos momentos que habíamos vivido juntos.
Minucias aparte el sábado a primera hora 38 jugadores, más Carlos Isusi que venía en ese momento a la altura Albacete y juraba que llegaría a tiempo para la segunda ronda, nos dispusimos a comenzar el torneo.
El primer problema lo dio el maldito swiss “imperfect”, mi hermana con los sabios consejos de Santi Rosales y Pepe Baynat lo había dejado configurado el día anterior, pero aun no se sabe porqué extraño motivo en primera ronda emparejó a Luis Alonso con Horacio Moavro, por fortuna (sobre todo para Luis Alonso) se pudo arreglar la cosa y pudimos empezar al fin con un retraso de casi una hora.
Por cierto retraso durante el cual aprovecharon para poner cerco al bizcocho casero que había elaborado mi tía, cual una bandada de buitres que sobrevuela a un cervatillo moribundo y no dejaron ni la bandeja. Menos mal que le encargamos tres y los otros los pusimos a buen recaudo en la caja fuerte del hotel, casi tiene que intervenir la guardia civil cuando sorprendieron a Luis Fernández intentando forzarla.
Por cierto que algún día habría que hacer un premio anual para el mejor bizcocho degustado en un torneo.
(EN ESTE LUGAR DEBERIA IR UN PARRAFO QUE POR MOTIVOS QUE ENTENDEREIS DESPUES HE DECIDIDO ESCRIBIR AL FINAL DE LA CRONICA. GRACIAS POR VUESTRA COMPRENSION)
Como ya os habréis dado cuenta mis avispados lectores, en esta crónica estoy incidiendo más en la tramoya, en lo que ocurre entre bastidores, en esas cosas que no se ven pero que son la verdadera esencia de un torneo, así que me perdonareis que en esta ocasión reduzca al máximo los detalles de lo meramente competitivo. En lo referente a mis partidas solo os diré que me acojo a la quinta enmienda para no auto incriminarme.
Y respecto a los demás jugadores para la hora de comer y tras tres rondas disputadas, Juan Carlos Ayala, Luis Alonso, Pingus y Santi Rosales encabezaban la clasificación invictos.
El tema de la comida había dado problemas en los días previos, teníamos pactado con el hotel un menú con dos primeros y dos segundos, mas bebida y postre a elegir por 14,50 a falta de confirmar los platos concretos, pero justo el día antes del torneo me envían un menú único sin posibilidad de elegir platos, por supuesto que intente razonar con la comercial del hotel que no estaba muy por la labor y a la que termine mandando muy educadamente a la mierda y nos quedamos sin comida organizada para el sábado.
Por suerte la cordura termino imponiéndose y con la intervención del mismísimo director del hotel nos ofrecieron un menú en las condiciones pactadas. Por supuesto que por 14,50 no fue el mejor menú del mundo pero todo estaba comestible y en abundancia, el único fallo es que al parecer faltaron un par de coulant de chocolate para el postre, dicen las malas lenguas que vieron a Carlos Puente y a Pablo Bach robándolos del carrito de la camarera, de Atriles tenían que ser.
Tras la ronda 5 solo Ayala se mantenía invicto, Alonso se descolgaba con dos derrotas consecutivas y los perseguidores con cuatro victorias eran ahora seis jugadores.
En la 6 ronda nueva victoria de Ayala y por detrás solo Pingus y Topo aguantaban con 5.
En la última Ronda del día, victoria de Miguel Ángel sobre Ayala que los dejaba a ambos en cabeza con 6 victorias y a ellos se unía Topo también con 6, por detrás Puente, Arantxa, Álvarez y Neme con 5.
Para agasajar como se merecen a nuestros invitados reservamos en una típica barraca huertana una pantagruélica comida con las mejores viandas de nuestra tierra: embutidos seleccionados, marineras, peloticas con caldo, pisto murciano, ensalada murciana, zarangollo, michirones, patatas cocidas con ajo de mortero, morcillas y panceta y salchicha a la brasa, para finalizar con nuestro postre por excelencia, los paparajotes.
Pusimos varios coches a su disposición para el traslado al restaurante y varias ambulancias para el regreso al hotel con los casos menos graves y un par de unidades medicalizadas provistas de soporte vital para el traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Virgen de La Arrixaca de los casos de más extrema gravedad.
La cena fue un éxito y al final no la palmo nadie, a Teresa Soler, que supuestamente estaba a dieta la vieron echándose salchichas en el bolso. Pero al final todos volvieron sanos y salvos al hotel, bueno todos no, Mari, Pablo Bach, Antonio Álvarez y esposa, Arantxa, Xavi, Topo, Raúl y yo mismo nos fuimos a tomar gin tonics a un garito próximo hasta altas horas de la madrugada y al final… sí que tuvimos que volver al hotel en ambulancia al borde del coma etílico.
Tras la primera ronda del Domingo Miguel Ángel y Ayala aguantaban con 7 ganadas y por detrás un trio con 6 Pablo Bach, Topo y Álvarez.
En ronda 9, Álvarez frenaba a Ayala, mientras Pingus seguía imparable y se ponía líder en solitario con 8 victorias, Ayala, Bach y Álvarez por este orden completaban los aspirantes a ganar y a completar el pódium.
En el KOTH Pingus contra Ayala en mesa uno y Pablo Bach contra Álvarez en mesa dos.
En mesa dos ganaba Antonio con cierta holgura 462-412 y se metía en el segundo escalón del podio, mientras en mesa uno y en un final de infarto con Ayala apuradísimo de tiempo, una última jugada de Ayala a un segundo de bajar la bandera vaciando su atril y jugando TUS pluralizando LECO, a punto estuvo de alcanzar a un sorprendido Pingus que impugno LECOS, que resulto ser válido pero que no fue suficiente, quedando el resultado final 456-451 para Miguel Ángel, proclamándose brillante ganador del torneo a la vez que enviaba a Ayala a la tercera posición. Como ya indique Álvarez segundo y un magnifico Pablo Bach en cuarta posición y llevándose el premio al mejor sub-1900.
Topo y Neme en un gran torneo 5º y 6º.
Y dos agradables sorpresas, Mati Oviedo séptima llevándose un premio a la mejor sub-1800 y Teresa Soler novena justo por encima de tres jugadores de primerísimo nivel, Carlos Puente, José Antonio Lozano y Pepe Baynat y con las mismas victorias que Arantxa Delgado que fue 8ª
Magnifico papel también de la debutante Margarita Devetak consiguiendo tres victorias y quedando en la posición 36.
Pero dejémonos de tonterías, lo verdaderamente importante de este torneo y por lo que todos lucharon encarnizadamente era el premio a la mejor palabrica Murciana:
-Botella de vino de Jumilla.
-Cerveza artesana Yakka, ganadora de varios premios.
-Lata de olivas rellenas de anchoa de El Faro.
-Cuña de queso al vino tinto, denominación de origen de la Región de Murcia.
-Pieza de hueva de mújol, autentica joya y una de nuestras mejores salazones del Mar Menor.
-Bote de pimentón, autentico oro rojo extraído de nuestras mejores ÑORAS.
-200 gramos de café Barroco recién molido, uno de las mejores mezclas de cafés Salzillo.
-Pastilla de turrón de chocolate y almendra de una turronería artesana en plena huerta.
-Tarro de pimientos morrones asados a la leña fabricados por mí mismo.
-Tarro de corazones de alcachofa categoría extra también de mi empresa.
-Tarro de cuarteada de alcachofas marinadas, también fabricadas por mi.
Quien no lucharía por un premio así, al final y con la enérgica protesta de Gabriel Vulej que había jugado el verbo ACORAR, el premio viajó para Castellón en manos de Pepe Baynat por la palabra ESCULLON, con la dificultad añadida de que esa era exactamente la palabra que el mismo había elegido en la pulsera de regalo.
La entrega de premios fue un espectáculo lamentable y bochornoso, uno tiene una mala reputación que mantener y que todo el mundo me viese lloriquear emocionado como si yo fuese un tío sensible y con sentimientos me ha causado un daño irreparable, a partir de ahora ya nadie me vera con los mismos ojos, nadie me respetara y se tomarán a chufla mis ácidas críticas ocultas y emboscadas entre mi verborrea con ínfulas de grandeza.
Maldita alergia y maldita nube de polvo sub sahariano en suspensión.
Los menos suertudos tuvieron que partir en viaje de regreso nada más finalizado el torneo.
Si hay algo que tengo claro en esta vida es que nunca cogeré un vuelo en el que viaje Manoly Cano, en el último torneo que organizamos le cancelaron el vuelo de regreso por culpa de un temporal de nieve y tuvo suerte de que alcanzásemos a la expedición del San Andreu antes de que emprendiesen el viaje y pudo viajar a Barcelona en el maletero del coche de Joana. En esta ocasión ella y Neme recibieron un mensaje avisándoles de que había overbooking y no tenían asegurado el pasaje, así que tuvieron que irse pitando a hacer cola a ver si tenían suerte. Si no fuese porque no me coinciden las fechas, tendría serias sospechas de que ella tenía billete en el vuelo de la selección uruguaya de rugby, pero no puede ser, tendría que tener más de 60 años y creo que solo tiene 55.
A los 12 privilegiados que pudieron quedarse a comer el domingo los lleve a Las Higuericas, un restaurante enclavado en plena huerta en el que se come de maravilla y en el cual valió la pena cada uno de los 45 euros que nos costó a cada uno la comida.
Bien está lo que bien acaba, y en este caso la verdad es que esta crónica no podría haber acabado peor, acabo de releerla y cada vez soy más pedante y menos gracioso, creo que se acerca el momento de pensar en dejarlo, antes de que sea demasiado tarde y alguien termine haciéndose daño de forma irreversible. De momento tendréis que conformarse con esto, después de haber perdido 10 horas de mi vida escribiendo, soy incapaz de pulsar el botón derecho del ratón con el cursor situado justo encima de la papelera, pero os prometo que si la próxima vez no soy capaz de escribir una crónica mejor no me temblara el pulso en hacerlo.
FIN
A partir de aquí os pido que olvidéis que esto es una crónica.
Como colofón y homenaje póstumo, permitidme que escriba el párrafo que cronológicamente debió ir más arriba.
En los últimos tiempos la parca se ha cebado inmisericordemente con el mundo del Scrabble, como explicación solo se me ocurre que allá arriba o abajo o donde quiera que vaya uno al palmarla, deben estar organizando un torneo y están faltos de buenos jugadores, y saben elegir los cabrones. No los conocía a todos personalmente, ni siquiera seria ahora mismo capaz de recordarlos a todos, pido perdón por ello y espero que todos estén ganando sus respectivas partidas. Mi más cariñoso recuerdo para cada uno de ellos.
Pero permitidme que me tome la egoísta licencia de recordar en especial a dos de ellos.
En este torneo concurrieron dos malditas circunstancias que hacían imposible obviar una mención para dos jugadores que nos dejaron demasiado pronto y con los que tenía una deuda pendiente desde entonces.
Se cumplía ese mismo día el aniversario del fallecimiento de Juan José Novoa que nos dejó el 20 de enero de 2023, para mí era más que un compañero de juego, era un gran amigo con el que casi nunca estaba de acuerdo y con el que me encantaba debatir, era un asiduo en Murcia y su muerte fue un mazazo para mi, hable con él el mismo día que me enteré de la noticia de su enfermedad y no supe muy bien que decirle, pospuse una conversación más amplia para cuando yo hubiese conseguido asimilarlo y nunca llego a producirse.
Chelo Charlan nos dejo mucho antes, un 19 de septiembre de 2021, jugó su último torneo en Murcia, en el cual consiguió su primer podio y además lo gano jugando su última partida oficial en mesa 2 conmigo, perdí un trofeo pero gane una amiga impagable para siempre, pero esto no acabó allí, algún día te prometo que jugaremos la revancha.
Los que me visteis dedicarles unas palabras antes del comienzo de las hostilidades, seguramente os sorprendisteis de que alguien como yo capaz de usar el lenguaje con notable fluidez y soltura fuese casi incapaz de articular palabra, nunca ha sido lo mío hablar en público, lo que se me da bien es escribir y sin embargo ni siquiera eso fui capaz de hacer en su momento, por eso hoy, tarde y mal estoy cumpliendo la promesa que me hice al jurar que les escribiría un merecidísimo panegírico póstumo. Perdonadme la tardanza y esperadme pacientemente, por que más pronto que tarde seguro que hacen falta más buenos jugadores allá donde quiera que estéis. Aunque con la mala suerte que tengo y lo mediocre que soy jugando, puede que no me quieran ni de corremesas en el infierno.
ELCRAPULA.