01.- Nombre completo:
Ángel Aníbal Kelo Carrizo
02.- Profesión: Periodista, Escritor
03.- ¿Desde cuándo juegas scrabble?
Lo conocí al juego en 1998, si mal no recuerdo, por intermedio de un colega que trabajaba en mi radio; me enganché enseguida, y jugaba dos o tres veces por semana. Luego, ya en el 2000, nos acercamos con un pequeño grupo a la Asociación Argentina, y desde ese entonces estamos allí. Del grupo original quedamos tres (Jorge Rojas, Claudio Nicolini, y yo).
04.- ¿Cuánto tiempo le dedicas al juego? Y, es difícil de mensurar; sucede que, en mi caso, tengo tiempo libre, o puedo disponer de él. Trabajo casi siempre en mi casa, y -casi siempre- hay una encendida en Rede, aunque no esté jugando.
05.- ¿Tienes alguna partida memorable? Las memorables son para los que me han ganado; les dejo a ellos la dudosa vanidad de recordarlas...
06.- ¿Cuál es tu letra favorita? La W !.. No sé cómo pero a mi me aparece!..
07.- El lugar más agradable donde has jugado: En una isla que tengo sobre el río Paraná, con el agua corriendo suave, los barcos (es muy navegado ese río), y las cañas en el muelle, y un asado dorándose despacito, despacito...
08.- ¿Cuál es la persona con la que más juegas? Juego mucho con Jorge Rojas, y con Silvia (mi novia, en Rede y en tablero).
09.- La cosa más cómica que te ha dicho alguien, sobre el juego, es: "¡¿Un juego que se juega sin pelota?!.. No, no existe..."
10.- ¿Qué haces actualmente por el movimiento del scrabble? Trato de difundirlo, colaboro (aunque reconozco que poco) con la Asociación, trato de hacer mi aporte a los aspectos de reglamento, y de cambiar opiniones respecto de los sistemas de torneos, y esas cosas que tienen que ver con hacernos sentir mejor en el juego.
11.- ¿Qué cambiarías, o que le agregarías al juego? No creo que deba sufrir ningún cambio fundamental.
Al margen de mi agradecimiento por la deferencia, quiero hacerles llegar a todos mis mejores deseos. Pienso que las competencias, en este caso en especial, siempre son con uno mismo. Es cierto que los triunfos halagan. Pero, sin duda, el mejorar uno, el superarse internamente, el crecer, es el mejor premio. Supera lo lúdico, tiene que ver con la vida misma, con la capacidad de nuevas respuestas para un juego, o para cualquier circunstancia.