Una vez que te pica el gusanillo del scrabble, no puedes dejarlo, y cuando estas en un Mundial, los días pasan volando y sientes que no tienes tiempo de abrazar y compartir con todos los que quieres y has esperado ver desde hace un tiempo.
Me divertí un montón y gane mucha experiencia (jejejeje). Las ganas de seguir en la competencia, jugar, jugar, jugar y conocer nuevas formas de vivir y disfrutar el scrabble, siguen moviéndonos.
Nuestro grupo crece, con sonrisas y emoción.
Compartir con mis panas del alma fue lo máximo.
Y luego del descanso merecido.... Ya estoy devuelta para seguir disfrutando, de esto que nos apasiona tanto.
Fotos: Helen Trocel, y la de Juan (jejeje) esa la tomé yo.
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