29 de diciembre de 2010

No importa


¿Qué estudias?,

¿Dónde trabajas?,
¿Cuál es tu religión?,
¿Qué comida te gusta?,
¿Cuál es tu color favorito?,
¿Dónde pasas tus vacaciones?
o si eres casado, soltero, amarillo, blanco o negro...

Cuando jugamos scrabble, todos somos iguales.

1 comentario:

Adelaida Romero Toledo dijo...

Foto: Mario Alexander Castillo en Flickr