Facebook, scrabble y trabajo... y como ser políticamente correcto :)
Un compañero que acabo de conocer en el trabajo me ha invitado a ser su amigo en Facebook. No quiero ofenderle, pero tampoco quiero compartir mis fotos ni mis malos resultados en el Scrabble con alguien a quien apenas conozco.
¿Puedo ignorar su invitación?
"¿Puedo ser tu amigo?'' podría funcionar a los niños para romper el hielo, pero no es algo que se oiga mucho entre adultos, (...).
La amistad, como se entiende por lo general, es una relación que se construye a partir de intereses compartidos, experiencias comunes y la imperiosa necesidad de pedir prestado a tu vecino las herramientas.
Aún así para mucha gente, Facebook permite retrotraernos a las simplezas de la guardería.
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¿Por qué molestar a alguien que acabas de conocer con preguntas sobre su familia, intereses y capacidad de mantener una granja o un acuario, cuando simplemente puedes enviarle una petición de amistad y leer las respuestas en tu tablón de noticias de Facebook?
No damos mucha importancia a recibir peticiones de amistad después de conocer a alguien por primera vez en, digamos, la cena de una fiesta.
Si te gusta la persona, quizá porque trajo una excelente botella de vino a la fiesta, entonces puedes aceptar la petición con la esperanza de otra oportunidad para catar su bodega.
Si no llegaste a probar el vino porque accidentalmente lo derramó en tu nuevo vestido, entonces los expertos de protocolo probablemente estarían de acuerdo en que puedes declinar la petición de amistad, enviarle una factura de lavandería y humillarle en una entrada para que lo vean tus verdaderos amigos de Facebook.
Pero en el trabajo la dinámica es diferente. Las consecuencias de ofender a alguien al ignorar su petición de amistad son mayores con un compañero al que ves todos los días que con alguien con el que coincides en una cena sin importancia y al que probablemente no vuelvas a ver.
Entonces, ¿por qué la gente con la que trabajas está cada vez más interesada en compartir su información de Facebook?
Joan Morris DiMicco, una investigadora de IBM que estudia los programas informáticos para la interacción entre los compañeros de trabajo, dijo que se debe parcialmente a que algunas personas simplemente no anticipan las consecuencias de compartir su vida personal con los compañeros.
Pero también se debe a una función de Facebook que hace recomendar a la gente otras personas para agregarlas como amigas.
"Una vez que has conectado con una persona con la que trabajas, obtienes recomendación de otras personas con las que trabajas'', dijo.
Por supuesto, mucha gente no tiene problema con hacerse amiga de otros compañeros, especialmente de aquellos que conoce bien. Pero para aquellos que prefieren mantener su trabajo y vida privada por caminos diferentes, hay opciones más allá de ignorar una petición de amistad no deseada.
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"O puedes decir, gracias por preguntar. Tengo Facebook (reservado) para familia y amigos. (En cambio) Te pido que me agregues en una red social profesional".
y no sólo porque la educación es un buen protocolo.
"La persona a la que ofendes podría terminar siendo tu jefe el año que viene'', dijo.
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