4 de noviembre de 2013

Norma Garza habla mexicano

Norma Garza es una comunicóloga que promueve la riqueza de nuestro idioma a través del Scrabble e invita a formar parte del Club de Scrabble en Español.


En 1992, la Real Academia Española incorporó a nuestro idioma el verbo cantinflear y, de ahí, otras palabras relacionadas: cantinflas -una persona que habla o actúa como “Cantinflas”- cantinflada, cantinfleo, cantinflesco y acantinflado. Cantinflear es hablar de forma disparatada e incongruente, como lo hacía este divertido personaje de exportación cultural encarnado por el gran cómico mexicano Mario Moreno.

El humorismo de los mexicanos ha generado vocablos que, a fuerza de uso, hoy están en el Diccionario (www.rae.es) como mexicanismos: palabras o usos propios del español hablado en México.

Así, chido significa bonito o muy bueno; güey es una persona tonta (y un vocativo coloquial muy común); y guzgo un glotón (que come con exceso y ansia). Un coscolino es alguien enamoradizo y ser un cuero o un forro es ser muy guapo y atractivo. El adjetivo espiritifláutico se le da a una persona muy flaca, así como gordinflas y timbón son usados en personas obesas y barrigonas.

Un bodorrio -forma despectiva para una boda- es una fiesta desordenada y ruidosa en la que puede haber briagos -gente embriagada por bebidas alcohólicas- e incluso algún borrachales, como se les dice a las personas que tienen el hábito de embriagarse.

Un desgarreate o desgarriate es un conjunto de cosas sin orden; el despapaye, una situación de desorden o confusión. Un pelangoche se define como un pelanas (persona inútil y despreciable) pero se deriva de pelado: persona de las capas sociales menos pudientes e inferior cultura, como “Cantinflas”. Pelangoche es particularmente quien recurre a vulgaridades y albures para expresarse.

Argüendear es chismorrear y jacalear es comadrear (sinónimos, estos cuatro verbos y referidos a las conversaciones entre mujeres) pero en el uso común, jacalear es visitar a vecinas o amigas en sus casas (jacal es una especie de choza) para platicar.

Un apachurrón es la acción y efecto de apachurrar y un atorón, de atorarse o atascarse. Amacharse (de macho) es resistirse, obstinarse, negarse a hacer algo. Chisparse es lo mismo que zafarse o escaparse, mientras que dos equivalentes para enojarse o enfadarse son encanijarse y enchincharse.

La codez es avaricia -más bien, tacañería- y un cuentachiles es alguien mezquino o cicatero (miserable, que escatima lo que debe dar, que da importancia a pequeñas cosas o se ofende por ellas).

Estar desguanzado es no tener fuerza ni vigor. La flojeritis es un modo festivo de llamarle a la flojera y existe el término fondongo (también se usa fodongo) para referirse a alguien sucio, desaseado o perezoso.

Elegantioso significa que pretende ser elegante sin lograrlo. Alguien encajoso molesta por confianzudo o pedigüeño. Otra manera de llamar al pedigüeño en México es pedinche (también se dice pediche pero, como fodongo, no está en el Diccionario).

La fayuca es el contrabando o mercancía que entra al país sin el debido pago de impuestos y los fayuqueros son quienes comercializan esta mercancía. Por su condición, este tipo de productos se paga generalmente al chas chas, es decir, al contado.

Újule es una expresión para denotar admiración o sorpresa y… ¡újule! el espacio se agotó y todavía quedan muchos mexicanismos por comentar.

¡Hasta el próximo juego de palabras!

Tomado de: Semana News

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