14 de enero de 2018

Sobre el tablero del scrabble venezolano

Sobre el tablero del scrabble venezolano hay un montón de apasionados campeones

ARNALDO FERNÁNDEZ I @FERNANDZARNALDO
Sábado, 13 de Enero de 2018 a las 5:20 p.m.

La fiebre de los scrabblistas en Venezuela ha ayudado a construir una historia llena de hazañas y triunfos combinadas con un talento de grandes ligas

El éxito del Scrabble en Venezuela no es una casualidad. Las historias detrás de siete campeonatos del mundo, muestran la pasión y la disciplina con la que se lleva un “deporte de la mente” que siempre deja en alto la bandera nacional.

Más allá de un juego de mesa, sus practicantes se han metido de lleno, actualizando cada día los sistemas de juegos y agregando métodos que han sido copiados por otras delegaciones en el mundo.




José Luis Rodríguez, es un miembro fundador del Scrabble en Venezuela, hablar de esta disciplina le genera una pasión que pudiéramos comparar a la de Messi por el fútbol, una perfecta apología porque en Venezuela el Scrabble se juega en serio y con el sello de ser la mayor potencia mundial y los más temidos en cada campeonato. Rodríguez juega en Venezuela desde 1997, la época en que los campeonatos nacionales eran patrocinados por la empresa fabricante del juego, Mattel.

El interés llega a los jugadores que se entretenían en sus casas jugando Scrabble como hobbie en Venezuela, según nos cuenta Rodríguez, la empresa Mattel llamó la atención de estas personas y comenzó a organizar los campeonatos a nivel nacional e internacional. El principal objetivo de la empresa fabricante, era que se vendiera su producto, y a raíz de ello comienza la historia.


“Todos los jugadores que estábamos en casa practicando nos conseguimos con esta primera convocatoria que ofrecía un viaje para competir en Madrid, eran 25 mesas con cuatro jugadores. Se realizaban dos fases en la que clasificaban solo dos jugadores por mesa, en total pasaban 50 jugadores, los cuales se medían en partidas de dos con dos o tres rondas y los ganadores salían no solo al final de la partida sino los que obtenían el mayor promedio de puntos”.

De cenicienta a primera potencia mundial

En el 97 Venezuela asiste al primer Mundial de Scrabble, sin obtener mayor éxito, sin embargo a base de dedicación y constancia se pudo ir trazando el camino que traería los resultados que hoy en día conocemos. Una muestra de ello son las categorías de cada jugador, en Venezuela es el único país en donde se implementan torneos amateur y profesionales, es decir se les da el chance a los novatos de ir creciendo en su juego para llegar a competir luego con los mejores, es algo parecido a las primeras y segundas divisiones en torneos de fútbol, y a las ligas menores y mayores en beisbol.

Es hasta 1999 cuando se crean los clubes de Scrabble, en donde nos cuenta José Luis, que ya los jugadores se pasaban los datos y era tal “la fiebre” que se reunían hasta en días de semana para jugar una o dos partidas. Mattel seguía controlando la parte económica del juego, pero Venezuela ya influía en la capacidad organizativa. “Venezuela viene a despegar cuando empieza a jugar con el sistema suizo, Augusto Contreras, quien fue el primer campeón nacional y también jugador de ajedrez y es que introduce este sistema de competencias que lo utilizamos primeramente a nivel nacional. Es un sistema que hace que se enfrenten solamente los que van ganando y hacen que Venezuela en Chile de la primera campanada con un quinto lugar”, al principio Venezuela era la cenicienta.

España y Argentina eran los duros del Scrabble en el mundo, pero la fiebre de los jugadores en Venezuela llevaron a cambiar la historia y dándole un giro de 360 grados. En 2001 se meten en la final dos venezolanos, Carlos González y Benjamín Olaizola quien con 19 años se convirtió en el campeón más joven de la historia, un registro que aún se mantiene.

En 2002 el torneo se juega en Argentina y como anécdota, Rodríguez nos cuenta que en el hotel donde se hospedaba Venezuela, se acerca parte de la delegación de ese país y les expresan que “lo de Costa Rica había sido suerte”, pero que en su patio no tenían chance”. El venezolano Carlos González pudo llegar a la final contra el dueño de casa Rocco y hacerse con el título en tierras gauchas.


Todo por el scrabble

Ivette Blanco es una jugadora profesional de Scrabble, que vive en la isla de Margarita y siempre dice presente en cada torneo, esta disciplina representa para ella un estilo de vida. Siempre hace “literalmente” lo que sea para participar en cada competencia. El mundial del 2017 en Paraguay significó toda una odisea para ella.

Debido a que los jugadores se costean sus propios gastos, decidieron emprender camino por la vía terrestre hacia Cúcuta, la principal odisea nos relata fue el largo viaje y los obstáculos que se le presentaron. Estuvieron tres horas y media para sellar el pasaporte y su entrada a Colombia, en la espera hubo cuatro balaceras, sin embargo, Ivette nunca pensó en regresarse, su objetivo seguía intacto.

Luego de sellar el pasaporte, tuvo que dormir en Cúcuta, al día siguiente pudo tomar el avión hacia Bogotá. Finalmente cuando toma rumbo a La Asunción, se consigue con una tormenta eléctrica, lo que hizo desviar el avión hacia Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. Ivette nos reitera que a pesar de las balaceras, tormentas eléctricas y largos trayecto, seguía con la intención firme de participar en el Mundial de Scrabble. Sus compañeros afirman entre risas que Ivette siempre llega a los campeonatos “así sea en la guantera del carro”.

Un estilo de vida

Rosario Suárez es la presidenta de la AVS (Asociación Venezolana de Scrabble), nos cuenta que esta disciplina representa un estilo de vida que le permite estar evaluando constantemente para hacer bien las cosas y perfeccionarse en cada jugada. “Organizas todo para que las situaciones queden perfectas seas feliz y estés bien, yo quiero jugar scrabble toda mi vida”.

Rosario asegura que el juego de scrabble permite desarrollar la tolerancia, ya que es un juego en donde se reúnen personas en común para cumplir un mismo objetivo. La armonía es parte principal de cada juego, el disfrutar cada encuentro es parte de la competencia sana entre contrincantes que se han vuelto amigos.

“El scrabble es uno de los amores de mi vida, nosotros siempre estamos descubriendo palabras con diferentes combinaciones, es una practica constante y cada uno de los sacrificios vale la pena”, asegura Ivette Blanco.

Indira Rojas nos recuerda que las puertas de la asociación están abiertas para todos, e invita a trazarse metas superando las dificultades de manera organizada. Afirma que ser parte del equipo de scrabble le hace sentir que en Venezuela si es posible hacer las cosas bien con trabajo y con empeño.

Metas para el 2018

Luego de una gran actuación que finalizó con la obtención del séptimo campeonato del mundo, la meta es seguir manteniendo una gran plantilla y competir en lo más alto, como lo han venido haciendo. Esfuerzo, constancia y dedicación son las bases que han construido todo un sistema innovador dentro de un deporte de la mente que en medio de la crisis sigue elevando ante los ojos de muchos incrédulos el nombre de Venezuela en el mundo.


Tomado de: contrapunto.com

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